Ascalopha Odorata o Mariposa Nocturna, o Bruja, como le decimos todos, aunque en el extremo oriental de Cuba le llaman Tatagua.
Si supieran cuanto miedo le tengo a esta simple mariposa, bueno es simple mariposa para ustedes, pero no para mi, les temo muchisimo!, de verla en la foto se me erizan los pelos, mi miedo a la mariposa bruja es como el miedo que puedan sentir algunos de ustedes por un cocodrilo, eso es para que tengan una medida del temor que siento de estos insectos.
Esta mariposa tiene su leyenda que cuenta lo siguiente:
...la leyenda dice que antes de que Cuba fuera colonizada por los espanoles, existian comunidades indiginas en la isla, y en un poblado de lo que es hoy llamamos provincia de Cienfuegos, habia una india muy bella de nombre Aipiri.
Aipiri sabia de su hermosura como mujer, y le gustaba participar en todos los bailes de la tribu, adornaba su cuerpo con flores y collares hechos de caracoles, llamando asi la atencion de todos. Tambien poseia una buena voz, cosa que la hacia mas popular que el resto de las mujeres.
La hermosa india enamorada de uno de los hombres de la tribu decidio hacer su propia familia, por lo que tuvo varios hijos, pero Aipiri pronto se aburrio de su vida de mujer casada con hijos, echaba de menos aquellos tiempos en que todo era diversion y halagos a su belleza, por lo que comenzo a ausentarse de la casa, dejaba solo a sus hijos, y mientras iva a reuniones y a fiestas, cada vez pasaba mas tiempo fuera de la casa.
La Bella Aipiri llego a tener seis hijos en total, pero ella no los atendia debidamente, ellos pasaban mucho tiempo solos en la casa, padecian hambre, andaban sucios y lloraban sin cesar, sin que nadie los pudiera escuchar porque vivian en medio del campo apartados de los demas.
Cuenta la leyenda que el espiritu maligno Mabuya estaba atormentado con el llanto diario de los hijos de Aipiri, y un dia Mabuya decidio callar de una vez y para siempre ese llanto continuo y convirtio a los hijos de Aipiri en plantas de Guao, esta planta que crece silvestre en el monte no puede tocarse, a quien la toca le produce enormes llagas, picazon e inflamacion.
Al regreso de Aipiri a la casa encontro que sus hijos habian desaparecido, y se dio cuenta que en el patio habian crecido unos raros arbustos, ella estaba nerviosa y de repente todo se oscurecio a su alrededor, ella sentia como su cuerpo se iva reduciendo, de repente se encontro prendida del techo, el espiritu del bien la habia convertido en Tatagua, y asi de esa terrible manera pago Aipiri por su desamor y poca atencion a sus hijos.
En la actualidad se dice que cuando una de estas mariposas entra a tu casa, esa es Aipiri que todavia hoy anda en busca de sus hijos.
