Saturday, June 02, 2007

Juan Manuel López Lledín







Como poder olvidar a un caballero tan ilustre como lo fue Juan Manuel López Lledín?, diciendo su nombre y apellidos creo que nadie pueda reconocerlo, pero si digo "El Caballero de Paris", yá todos saben a quien me estoy refiriendo, y es que para todo habanero el Caballero de Paris es un símbolo histórico de la ciudad.


Nació un 30 de Diciembre de 1899 y a pesar de haber nacido en España, en la provincia de Lugo, para nosotros fue un habanero con más derecho de deambular por las calles de la ciudad que muchos de nosotros mismos.


Desde muy joven emigró a la Habana donde trabajó en varios hoteles de la capital, como por ejemplo en el hotel Telégrafo, luego trabajó de criado en una casa donde fue acusado de un robo que no cometió y por esa razón fue llevado a la cárcel, después de cumplir su injusta condena, salió a las calles y comenzó a deambular en ellas, se le podia ver en el Paseo del Prado, o en las calles Infanta y San Lázaro; siempre llevando su capa de caballero, su barba y su larga melena.


Era un ilustre caballero enajenado al que se le podía comparar con el personaje Don Quijote de La Mancha, se dice que padecia de delirios de grandeza, pero a pesar de sus sucias y rotas vestiduras era respetado por todos.


Cuentan que cuando tenia una avanzada edad fue internado en el hospital psiquiátrico donde falleció casi a sus 76 años, eso ocurrió el 12 de Julio de 1985.


Hoy en la entrada del convento San Francisco de Asís se levanta una escultura hecha en memoria de este famoso vagabundo de la Habana, y precisamente en este convento descansan sus restos, los restos del ilustre Caballero al que recordamos todavia, y yo personalmente lo recuerdo con agrado, a pesar de haber sido muy pequeña cuando lo ví por primera vez, fue mi primer y único encuentro, pero su imagen ha quedado siempre en mi memoria.


Quiero terminar esta breve historia tarareando un danzón de Romeu que dice:





...mira quien viene por ahi, el Caballero de Paris...